Tensión, sueles sufrir algo de tensión cuando tratas de elegir el cordaje y los kilos que debes poner en tu raqueta de bádminton.
Piensa en que al volante lo golpeas con el cordaje, no con la raqueta. Y que un cambio en este o en su tensión puede mejorar el rendimiento de la raqueta y por consiguiente en el tuyo como jugador.
El tipo de cordaje y su tensión (la tensión es tan importante como la cuerda que elijas) desempeñan un papel más decisivo del que habitualmente se cree sobre tu juego y en la mejora de tus habilidades como jugador de bádminton. Ten en cuenta que un cordaje puede cambiar en gran medida las características de la raqueta. Es el rendimiento, el «motor» de tu raqueta.
Especialmente cuanto más nivel tengas o vayas adquiriendo. Te vuelves más exigente y buscas más prestaciones, ¿verdad?
En este artículo voy a tratar de traer algo de luz sobre este controvertido tema, el cordaje y su tensión. Pero ya te adelanto que existen múltiples y diferentes puntos de vista. Casi tantos como practicantes avanzados de bádminton, con lo que elegir ambos al final casi se traduce en algo tan personal como elegir bien una raqueta de bádminton.
De qué está hecho el cordaje de una raqueta de bádminton.
Básicamente son dos los tipos de materiales de los que están fabricadas las cuerdas de una raqueta de bádminton (por lo general, también las de tenis, squash, racketball, etc): la tripa natural y los materiales sintéticos -nailon y poliéster principalmente-.
Como su nombre indica, los cordajes de tripa natural tiene su procedencia en los intestinos de vaca u oveja. Tiras de intestinos de estos animales tratadas químicamente y retorcidas.
No te sé decir en bádminton, pero sí en tenis. Los he probado, jugado con ellos y nunca encontré sensación, sonido y calidad de golpeo similar. No hay nada comparable en términos de «tacto», jugabilidad, potencia y capacidad de respuesta.
¿Inconvenientes? Muy caros, duran muy poco, se deshilachan enseguida, son sensibles a la humedad y pierden fácilmente la tensión.
Por eso, en tenis ya se ven y se usan muy poco o nada y en bádminton yo no los he visto ni he utilizado en mis raquetas Ashaway, Yonex o Kason.
Nailon, poliéster y copoliésteres. Materiales todos más rígidos y resistentes. A día de hoy, los fabricantes combinan hilos de diferentes polímeros de nailon en una sola cuerda para ofrecer un equilibrio de características adecuado en una sola cuerda. Las cuerdas sintéticas suelen estar compuestas de dos partes: un núcleo central o interior, responsable de la rigidez, la duración, la resistencia y fuente de la potencia de la cuerda. La parte o recubrimiento exterior de ese núcleo, capa de desgaste o jacket o wear layer (en inglés), que lo protege de la abrasión y le agrega textura, contribuyendo a un mejor control del volante o la pelota en otros deportes de raqueta.
Y aquí entramos en un nuevo apartado.
Tipos de cordajes de bádminton según su construcción.
• Monofilamento.
Un hilo único, una sola fibra, similar para que lo entiendas al sedal del carrete de una caña de pescar. Demasiado rígido para calibres o grosores como los que se necesitan en una raqueta de bádminton. Por eso están cada vez más en desuso
Estos cordajes, en origen, estaban fabricados en nailon, pero según ha ido avanzando la investigación y el desarrollo de los materiales en la industria de los cordajes ahora suelen ser de poliéster o mezclas de diferentes materiales.
¿Su principal ventaja? La duración. Y entre sus inconvenientes, la rigidez como ya he dicho, menor confort y comodidad de juego, y un mayor riesgo de lesiones por dicha rigidez y por transmitir mayores vibraciones al mango de las raquetas.
• Multifilamento.
Los cordajes multifilamento no tienen núcleo central. Están hechos de cientos o miles de fibras entrelazadas más delgadas que las que componen el núcleo de los cordajes monofilamento. Normalmente están recubiertas por una capa externa para protegerlas mejor. Fíjate cómo será que la cuerda es un 10% más delgada con los beneficios que esto conlleva para el jugador: menor resistencia al aire y en consecuencia, más facilidad para golpear más fuerte y con mayor velocidad de brazo.
En los de tenis es más visible que en los de bádminton, según se desgastan los filamentos de la capa exterior parece que se «despeluchan» (como sucede con los cordajes de tripa natural). Por su comportamiento son los que más se aproximan a los cordajes de tripa natural, y los más cómodos para aquellos jugadores susceptibles de padecer lesiones en el codo. Aunque también es verdad que pierden la tensión antes que un cordaje con núcleo central y son algo más caros que estos.
• Microfilamento.
El núcleo está fabricado con filamentos aún más finos que los multifilamento. El resultado que se obtiene es un cordaje que se estira con más facilidad y, por tanto, produce más potencia sin perder resistencia.
La capa exterior que lo recubre (jacket o wear layer) será la que proporcione las características de control y resistencia a la abrasión del cordaje.
• Núcleo sólido con envoltura simple.
Un núcleo monofilamento delgado recubierto de una capa de fibras exteriores retorcidas alrededor suyo, que a su vez están recubiertas de una capa exterior para su protección.
Un formato habitual para la fabricación de cordajes de nailon económicos, combinando la durabilidad del núcleo interior con la jugabilidad del monofilamento estándar.
• Núcleo sólido con envoltura doble.
Un núcleo monofilamento recubierto de dos capas de fibras retorcidas, habitualmente enrolladas en distintas direcciones.
Y estas, a su vez, recubiertas con una capa para su protección. El conjunto mejora las prestaciones de la construcción anterior.
• Multinúcleo con envoltura.
Varios núcleos con una variedad diferente de fibras en cada uno de ellos. Tanta cantidad de fibras mejoran la jugabilidad del cordaje.
• Híbridos.
Consiste en el uso de dos tipos diferentes de cuerdas para componer el cordaje de la raqueta de bádminton. Es decir, un tipo de cuerda para las cuerdas verticales y otro tipo de cuerda para las horizontales.
Imagínate mezclar diferentes tipos de cuerda para conseguir un resultado único.
Ten en cuenta que las cuerdas verticales de la raqueta inciden en la potencia de golpeo y las cuerdas horizontales en el control. Así que lo habitual es emplear cuerda monofilamento en las verticales y multifilamento en las horizontales. Pero las combinaciones y gustos son infinitos.
Para finalizar con este apartado, señalar que, en tenis sobre todo, existen además cordajes «texturizados» o rugosos para proporcionar más «mordida» a la pelota, para que se agarre mejor a las cuerdas y poder imprimirle más efectos (spin o liftado o slice, cortado).
12 aspectos generales a comprender antes de ponerse a elegir cordaje.
- Las cuerdas, al ser elásticas, se estiran al golpear el volante. En consecuencia comienzan a perder tensión.
- Es más, mientras permanecen en los estantes de las tiendas, pueden perder alrededor de un 10% de la tensión con la que salieron de fábrica. Por eso, si eres un jugador avanzado y exigente, debes comprarlas sin encordar.
- Cada raqueta tiene lo que se llama un punto dulce o sweet spot. Es la zona del cordaje, del lecho o tamiz de las cuerdas, desde la que se golpea con más potencia y precisión, el mejor área de golpeo. El punto desde el cual se transfiere mayor energía al volante al golpearlo. En la imagen puedes ver en color blanco cómo sería de amplia la zona de punto dulce de una raqueta de bádminton con menor tensión en su cordaje, y en gris cómo se reduce su tamaño si el cordaje estuviera más tenso.
- Cuanto mayor es la tensión del cordaje, menor tamaño tiene su punto dulce. Cuanto menor es la tensión la extensión de este área aumenta. En consecuencia, un jugador aficionado o casual, que todavía no ejecuta con precisión todos los golpeos es mejor que tenga en su cordaje una tensión no muy elevada. Por el contrario, el jugador de nivel, avanzado o profesional, puede emplear tensiones más altas aun cuando el punto dulce de su raqueta se reduzca, ya que técnicamente sabe golpear muy bien el volante.
- A medida que seas técnicamente mejor jugador y puedas golpear más veces el volante desde el punto dulce, una tensión más alta te proporcionará más potencia y control, aunque aquel sea más pequeño.
- Más tensión en el cordaje es igual a más control.
- Menos tensión en el cordaje es igual a más potencia: el volante o en su caso, la pelota de tenis, corre o vuela más rápido.
- Los golpeos fuera del punto dulce aumentan el riesgo de rotura de los cordajes.
- Las cuerdas más gruesas o de mayor calibre duran siempre más.
- Jugar con volantes de pluma natural o de nailon afecta al rendimiento del cordaje.
- Cada raqueta viene con una horquilla de tensión para su cordaje recomendada por el fabricante. Sobrepasarla puede producir deformaciones y roturas en el marco de la raqueta.
- Por último, no hay una mejor tensión para cada jugador, cordaje y raqueta. Siempre dependerá de tus condiciones, nivel, estilo de juego y técnica.
Las 4 causas habituales por las que se rompen las cuerdas de tu raqueta de bádminton.
- Un estiramiento mayor que el que permiten sus características. Algo que suele suceder en alguna de las cuatro cuerdas principales centrales. Te lo explico, es algo que tiene que ver con el punto dulce o sweet spot de la raqueta. Esta es la mejor zona para golpear el volante, la más resistente y desde la que tus golpes saldrán en mejores condiciones de potencia, velocidad y efectos. Cada vez que golpes más fuera o fuera de ella, las cuerdas sufren mayor estrés, elevándose el riesgo de roturas.
- Abrasión y roce entre cuerdas en sus cruces. El golpeo sucesivo con la cabeza de corcho o sintética del volante va desgastando poco a poco las cuerdas. Y el roce que se produce entre una cuerda vertical y una horizontal en el punto en el que se cruzan, mucho más (este efecto se observa nítidamente en los cordajes de las raquetas de tenis porque son más gruesos y se ve mejor). Este rozamiento es inherente al juego y, por tanto, es imposible de evitar
- Canutillos y arandelas rotos. Sí, esos tubitos con una arandela en la parte exterior del marco que van insertados a lo largo de la cabeza de la raqueta y a través de los cuales pasan las cuerdas soportando su tensión. Como ya he dicho, las cuerdas se mueven y estiran con los golpeos; por eso si se te rompe alguno y la cuerda roza con el carbono, grafito o aluminio de los ojales, a la larga se acabará cortando. ¡Revísalos!
- Las condiciones de temperatura y humedad del país y zona donde juegues. Si vives un un lugar frío, la temperatura hace que el cordaje se contraiga más, aumentando su tensión. Y el nailon es más frágil en condiciones de frío. Protege bien tu raqueta con una buena funda.
Un erro grueso: elegir mal el calibre de tu cordaje.
El grosor de una cuerda marca la diferencia en el cordaje de una raqueta de bádminton. Se mide por su calibre o diámetro y nosotros lo hacemos en milímetros. Lo que significa que cuanto más pequeño sea su diámetro, más fina es la cuerda.
Pero ¿cómo afecta el calibre de la cuerda o grosor a tu juego? Como es lógico, las cuerdas gruesas aportan una serie de beneficios a tu juego y las cuerdas finas, otros.
Pero lo que siempre debes tener claro es que ningún calibre es el mejor para todos los jugadores. En función de tu nivel de juego, del número de veces que juegues a la semana, de tu estilo de juego y de tus ganas y capacidad de gastar más o menos dinero podrás encontrar el cordaje que sacará lo mejor de ti como jugador.
Ventajas de los cordajes de bádminton de menor calibre.
• Mayor potencia. Las cuerdas delgadas tiene mayor capacidad de repulsión. Imagina que las cuerdas son como un trampolín, que cuando el volante las empuja, lo despiden con más fuerza.
• Mejor toque. Sentirás mejor el volante y te permiten ser más preciso al tener más tacto.
• Mayor jugabilidad y menor riesgo de lesiones. Vibran menos y por tanto transmiten menos vibraciones a muñeca y mano.
• Mejor sonido. Algo que aunque te pueda parecer una simpleza, no lo es. No es una cuestión «estética». Los buenos jugadores distinguen entre un golpeo limpio y otro que no lo es por el sonido, deduciendo fácilmente si han golpeado el volante en la zona del punto dulce o no.
Ventajas de los cordajes de bádminton de mayor calibre.
• Duran más. Al ser más gruesos tardan más en romperse. Cuando el volante golpea las cuerdas, estas a su vez chocan unas con otras en los cruces, produciéndose un desgaste continuo. Al tener más calibre, por tanto, ese desgaste tardará más tiempo en llegar a su límite y romperse resultando a la larga más económico.
• Menor riesgo de rotura cuando no se golpea en el punto dulce. Porque al ser más grueso tiene mayor capacidad de absorción que uno fino fuera del área de punto dulce.
• Conserva la tensión durante más tiempo. Las cuerdas delgadas no se estiran tanto como las finas, manteniendo un rendimiento más constante en el tiempo.
• Más control. O la sensación de de influir en el vuelo del volante tras golpearlo. Como idea genérica, los cordajes gruesos proporcionan mayor aunque si el cordaje es multifilamento y fino también se puede conseguir valores excepcionales en este concepto.
Para que te hagas un resumen sencillo sobre el calibre:
Estos son los grosores o calibres de cordajes de bádminton que más fácilmente puedes encontrar entre las marcas de equipamiento de bádminton:
- 0,62 mm
- 0,65 mm
- 0,67 mm
- 0,69 mm
- 0,70 mm
- 0,73 mm
- 0,75 mm
Y como idea final, recomendar los cordajes de calibre más grueso a los jugadores que están empezando o que aún no hayan alcanzado un mínimo nivel técnico. Como tienen menos técnica es más fácil que golpeen el volante de forma incorrecta, con el consiguiente riesgo de rotura cuanto más finas sean sus cuerdas.
Qué tensión poner en el cordaje de tu raqueta de bádminton para mejorar tu juego.
Y llego a la pregunta del millón.
¿Cuál es la mejor tensión para el cordaje de tu raqueta de bádminton? Pues lamento decirte que no encontrarás una respuesta unánime.
Son tantos los factores que influyen y las variables que existen que lo que te puedo responder es que no existe una tensión perfecta para todo el mundo.
O lo que es lo mismo: para ti la mejor tensión será con la que te sientas más cómodo en tus golpeos y obtengas con ellos los resultados que pretendes.
Para que te hagas una idea, incluso según en la zona del mundo en la que juegues puedes encontrar teorías diferentes. Y no, no es por cuestiones relacionadas con el clima, como leíste más arriba. En los países asiáticos sus culturas de bádminton son más de encordar con tensiones más altas (se miden en kilos o libras) que en Europa, por ejemplo.
Por eso, a continuación te voy a explicar los 2 conceptos clave comúnmente aceptados por todos los profesionales del bádminton sobre la tensión de los cordajes.
Para empezar, ya sabes que raqueta y cordaje deben actuar siempre como una unidad. En consecuencia, elegir la tensión correcta es una de las decisiones más importantes que debes tomar, especialmente cuanto más avances en tu dedicación a la práctica del bádminton.
A día de hoy en el mercado hay raquetas de bádminton con diferentes formas de cabeza -ovaladas, isométricas-, marcos de distintos materiales y más o menos gruesos, distintos grados de rigidez en sus varillas, etc.
¿Qué quiero decirte con todo este rollo? Pues está claro que por un lado hace más difícil la elección. Pero por otro, es una oportunidad excelente para que encuentres la solución que más se adapte a tus características como jugador y nivel de juego, y que en consecuencia te ayude a mejorar técnicamente en tus habilidades.
Y recuerda, siempre cuesta algo más mover un volante sintético que uno de pluma, ya que pesan algo más y sus características de vuelo son diferentes.
Estos son los 2 conceptos que siempre debes tener claro en tu cabeza:
• Tensiones más altas = más control
• Tensiones más bajas = más potencia
¿Por qué tensiones más bajas proporcionan más potencia en contra de lo que la lógica parece decir? Sencillo, ya te lo comenté más arriba.
A baja tensión las cuerdas se estiran más cuando el volante impacta contra ellas, provocando un «efecto trampolín», un rebote, para luego, una vez sale despedido, volver rápidamente a su longitud inicial. Por tanto, cuanta más tensión tiene el cordaje, menos capacidad de estirarse para provocar ese efecto.
¿Qué significa jugar con una tensión más alta en el cordaje?
• El punto dulce se reduce, con lo que tienes que ser más preciso, ejecutar los golpes con mejor técnica para golpear el volante con el centro del cordaje y que salga repelido con más potencia.
• El lecho, cama o tamiz del cordaje (el conjunto del cordaje entrelazado en la cabeza de la raqueta) está más apretado. En consecuencia disfrutas de mayor control y colocación en tus tiros.
• Necesitas más fuerza para golpear generar golpes más potentes, ya que las cuerdas ejercen menor «efecto trampolín».
• Menos duración del cordaje; cuerdas más propensas a romperse en las zonas fuera del punto dulce.
• Menos comodidad, al producirse mayores vibraciones por tener un lecho de cuerdas más apretado.
• Mayor riesgo de lesiones por tener que aplicar más fuerza en los golpeos.
¿Qué significa jugar con tensiones más bajas?
• El lecho, cama o tamiz del cordaje está menos apretado. En consecuencia tienes menos sensaciones, lo que afecta al control y a la capacidad de dirigir el volante hacia donde quieres.
• Al aumentar la zona del punto dulce no necesitas ser tan preciso en tus golpeos, el cordaje es más indulgente; resulta más fácil golpear el volante y hacerlo de manera consistente y con potencia. Requiere menos precisión para generar energía.
• Hay más «efecto trampolín», con lo que necesitas realizar menos esfuerzo para golpear con potencia. El cordaje despide más.
• El cordaje dura más tiempo y existen menores riesgos de rotura al haber una mayor área de golpeo.
• Mejor absorción de los impactos y menores vibraciones. Mayor sensación de comodidad.
• Menor riesgo de lesiones por no tener que realizar grandes esfuerzos para golpear.
Tensiones recomendadas para tus cordajes según el tipo de jugador que seas.
Entre los jugadores aficionados e incluso de cierto nivel hay una creencia muy común.
Y errónea.
Consiste en pensar que cuanta más tensión pongan en su cordaje, golpearán con mayor potencia.
Un error que además se traduce muchas veces en lesiones, ya que para generar golpes potentes con dichas tensiones tienen que realizar mayores esfuerzos, provocándoles el llamado codo de tenista o daños en el hombro.
Y en otro orden de cosas, ya sabrás que cada marca fabricante de raquetas señala una horquilla de tensiones para cada uno de sus modelos de raqueta.
Tenlo en cuenta a la hora de encordar tu raqueta de bádminton, ya que tensiones más altas de las indicadas producirán deformaciones e incluso roturas en el marco. Y con tensiones más bajas que las que te indican no conseguirás las mejores prestaciones de tu modelo de raqueta.
Como idea básica estas son las tensiones recomendadas para tu cordaje en función del nivel que tengas como jugador:
- Jugadores principiantes u ocasional: encordar entre 7,2 kg y 9,9 kg
- Jugadores intermedios o habituales: encordar entre 9,9 kg y 12, 2 kg
- Jugadores avanzados: entre 12,2 kg y 13,1 kg
- Jugadores profesionales: de 13, 1 kg hasta 15 kg o más
A continuación te dejo una práctica tabla en la que se analizan relacionadas las opciones de encordado en cuanto al calibre y la tensión.
Con qué frecuencia cambiar el cordaje de tu raqueta de bádminton.
Si juegas con cordajes gruesos, tardará bastante tiempo en romperse. O incluso ni llegará a hacerlo. Pero esto no quiere decir que no debas cambiar lo nunca.
En lo que tienes que pensar entonces es con la frecuencia e intensidad que juegas. En el momento en el que juegues una o más veces por semana durante todo el año, en cuanto notes una ostensible pérdida de tensión.
¿Y esto cuándo es, te preguntarás?
Si eres un jugador avanzado serás capaz de apreciar una pérdida notoria de potencia, control y precisión en tus golpes, o una variación en el sonido más agudo de tu cordaje al golpearlo con el marco de otra raqueta. Incluso visualmente, en función del tipo de cordaje que utilices, puedes observar (aunque cuesta bastante) que empieza a despelucharse.
Si eres un jugador ocasional que juegas un par de veces al año, igual ni te lo planteas.
En cualquier caso, si tienes un mínimo interés en el aprendizaje y la práctica del bádminton, deberías cambiarlo como mínimo una vez al año, según empiece la temporada de tus clases o entrenamientos.
Y también, por supuesto, si tienes presupuesto, para comparar distintos cordajes y aprender a saber y elegir mejor cuál es el que más te conviene para una óptima evolución como jugador.
Por último, si has sido capaz de llegar hasta aquí y como premio, en el cuadro siguiente puedes ver una pequeña guía resumen orientativa que te puede ayudar a elegir relacionando raqueta, cordaje y tensión en función de tu nivel como jugador.
¡A jugar!
(La información de este post y sus tablas ha sido elaborada principalmente a partir de la marca de cordajes Ashaway).